Cómo manejar el dinero a los 30
Hola que tal, ¿cómo han estado?. Hoy estoy feliz porque tengo un nuevo reto, y ¿de qué se trata? les cuento: estoy en temas financieros.
Interesante, ¿no?. Antes de ir al asunto, por favor háganse estas preguntas: ¿De verdad deseo aprender de esto? Y ¿Voy a esforzarme para mejorar económicamente?
Sí es así, van a necesitar hacer cambios de a poco, tener fuerza de voluntad e involucrar a quienes dependen de ustedes. También debo decir que este plan es para personas que tienen un ingreso seguro y son responsables, así como para quienes están con deudas y quieren mejorar.
Para hacer esto de la mejor manera, en caso de que sus padres o cónyuges los administren, conversen con estos, indaguen cómo han manejado en este área hasta ahora, luego agradezcan y propongan hacer este plan juntos.
Pero en caso de que decidan tomar toda la responsabilidad de sus ingresos, con mucho respeto háganlo saber, y siguiendo esta lista, poco a poco, recuperarán todo el control.
Ahora sí, traigan una buena taza de su bebida favorita, acerquen papel y pluma, apaguen sus dispositivos, saquen la calculadora y arrancamos:
Lo primero es escribir sus planes, gastos, deudas y ganancias, pero más importante aún, comprometerse a hacer los cambios necesarios y a llevar un seguimiento cada semana.
Ahora que tenemos claro lo que se tiene y lo que se debe, veamos algunas ideas para salir de deudas:
Pregúntate ¿Cuánto gasto en antojitos? Escribe precios de las cosas que te gustan; digamos que, sumándolo todo, tú consumo mínimo son 180 pesos y el máximo de 500 al día.
Para ahorrar, hay que dejar de comprar en establecimientos donde venden frituras, dulces y refrescos a precios altos. Preparen aguas frutales, o si su antojo es más de dulces, opten por buscar lugares donde venden chocolates, gomitas y otras cosas sueltas a mejor precio, también pueden ir al mercado por frutas y botanas, con eso, tendrán más dinero sin sacrificar del todo sus antojos y ese excedente lo podrán dirigir a pagar sus deudas.
Otra recomendación es evitar compras compulsivas; ¡mujeres!, no necesitan más pares de zapatos y ustedes hombres tampoco necesitan otro reloj.
En lo social, también se pueden hacer modificaciones, tales como evitar dar regalos caros en cada fiesta, dependiendo del evento, puede llegar a ser buena idea hablar con los anfitriones, para ver si pueden apoyar llevando un guiso sencillo, y si el evento es de gala, estoy segura que ya cuentan con algo que pueden usar, ahórrense los tres mil del vestido y mil quinientos de peinado y maquillaje.
Y si tienen que salir a hacer una compra, intenten caminar o usar la bicicleta o el transporte público para ahorrar en taxis y gasolina.
Hay que esforzarse más, cocinando y viendo películas en casa, los restaurantes y cines tendrán que esperar.
Es importante mencionar, que el manejo del dinero puede llegar a ser un tema de conflicto marital y una competencia por el poder, pero sobre todo, se trata de apariencias.
Miren: Hay personas que tienen un gran dolor emocional y lo canalizan comprando. Desean esa dopamina que surge del consumismo, pero ésta dura lo que tarda en desvanecerse la novedad. Otros, por miedo a que no los abandonen, adquieren deudas o le dejan todo el control financiero a gente manipuladora.
Ahora bien, cada persona tendrá que descubrir porque han manejado sus recursos como lo han hecho hasta ahora, algo para lo que recomiendo tomar terapia.
En fin. Una vez que ya tenemos todas las cartas sobre la mesa, vamos a los números con el siguiente ejemplo.
Andrés acaba de casarse con Julia; un día se dedicaron a hacer su presupuesto y decidieron que para prosperar iban a unir ambos salarios, además, así apoyarían sus sueños y saldrían de deudas.
Lo primero que acordaron era evitar más gastos, así que se quedaron con el coche viejo de Andrés, Julia prometió no comprar artículos de moda en un año y Andrés no gastaría en ropa deportiva.
Lo siguiente que hicieron fue cancelar las idas al gimnasio y mejor ir a correr lunes y martes.
También propusieron organizar su agenda para turnarse el coche, así como usar el tren e ir en bicicleta a lugares cercanos.
Además, fijaron las idas al mercado en su día libre y cuatro días de la semana van a madrugar para avanzar en la limpieza de la cocina y preparar sus alimentos por las tardes, para no comprar comida fuera.
Ahora bien, Julia gana veinte mil pesos al mes; Andrés diecinueve mil, y además ambos están comenzando un emprendimiento que les genera tres mil pesos por semana. Uniendo todo, cuentan con cuarenta y dos mil pesos mensuales.
En este momento, tienen que pagar la casa, con valor de millón y medio de pesos, al igual que cien mil de la tarjeta de crédito.
Para salir pronto de las deudas, esta pareja decidió destinar diez y seis mil cuatrocientos pesos mensuales al pago de INFONAVIT. Sobre la tarjeta, destinarán tres mil seiscientos, para abonar a capital, así pagarían la casa en siete años y seis meses y la tarjeta en aproximadamente 8 meses y medio (No vamos a entrar mucho en temas de intereses por ahora).
En cuanto a los alimentos, ellos compran cada 10 días, carnes, frutas y verduras y otros ingredientes; que juntos ascienden a tres mil pesos al mes. (Hasta ahora, han utilizado por mes, veintitrés mil de los cuarenta y dos mil pesos disponibles.) Faltan detergentes, artículos de higiene personal y limpieza. Y debido al desgaste, su doctor les ha sugerido suplementarse con vitaminas.
Todo eso, les cuesta entre dos mil quinientos o tres mil pesos por mes.
Hay que mencionar los planes de entretenimiento audiovisual: $250 de Netflix, más $170 de Spotify dúo y la suscripción de Amazon que cuesta $100 pesos.
También dos mil pesos de gasolina al mes, $250 pesos mensuales de celulares y como no está en sus planes tener hijos, pero Andrés no se acaba de convencer de hacerse la vasectomía, $450 de las anticonceptivas de Julia.
Y para darse un respiro, esta parejita convive con sus padres dos veces al mes, salen con amigos un fin de semana y tienen una cita el primer sábado del mes. Los gastos en estas salidas varían, pero aproximadamente invierten en esto unos tres mil quinientos pesos.
Y para finalizar, sólo por ser previsores, y como el auto es viejo, apartan $2,500 cada tres meses, para pagar mecánico y mantenimiento del auto.
En total sus gastos ascienden a $33,518 pesos y todavía les queda cinco mil para invertir o ahorrar y dejar dos mil pesos, para emergencias.
Aunque este matrimonio es ficticio, este es un escenario basado en experiencias de parejas con ingresos similares, lo cual de ninguna manera quiere decir que estas ideas no son aplicables a aquellas que administran un menor presupuesto.
En cualquier caso, lo que deseo transmitirles no es frustración, sino más bien claves económicas que funcionan, sin pedirles que se unan a una pirámide, un multinivel o algo peligroso.
Así que ¡ánimo!, involúcrense en mejorar su economía, planeen, sigan aprendiendo y sobre todo, apoyen a su pareja, hijos o a sí mismos en este reto.
Ya para finalizar, los quisiera dejar con este pensamiento: No importa si ganas miles o cientos; si haces bien tus planes y te apegas a ellos, te irá bien.
Como siempre, mi deseo es que sean buenos administradores, y que disfruten de su esfuerzo en todo. Éxito, y un millón, de abrazos.
Interesante, ¿no?. Antes de ir al asunto, por favor háganse estas preguntas: ¿De verdad deseo aprender de esto? Y ¿Voy a esforzarme para mejorar económicamente?
Sí es así, van a necesitar hacer cambios de a poco, tener fuerza de voluntad e involucrar a quienes dependen de ustedes. También debo decir que este plan es para personas que tienen un ingreso seguro y son responsables, así como para quienes están con deudas y quieren mejorar.
Para hacer esto de la mejor manera, en caso de que sus padres o cónyuges los administren, conversen con estos, indaguen cómo han manejado en este área hasta ahora, luego agradezcan y propongan hacer este plan juntos.
Pero en caso de que decidan tomar toda la responsabilidad de sus ingresos, con mucho respeto háganlo saber, y siguiendo esta lista, poco a poco, recuperarán todo el control.
Ahora sí, traigan una buena taza de su bebida favorita, acerquen papel y pluma, apaguen sus dispositivos, saquen la calculadora y arrancamos:
Lo primero es escribir sus planes, gastos, deudas y ganancias, pero más importante aún, comprometerse a hacer los cambios necesarios y a llevar un seguimiento cada semana.
Ahora que tenemos claro lo que se tiene y lo que se debe, veamos algunas ideas para salir de deudas:
Pregúntate ¿Cuánto gasto en antojitos? Escribe precios de las cosas que te gustan; digamos que, sumándolo todo, tú consumo mínimo son 180 pesos y el máximo de 500 al día.
Para ahorrar, hay que dejar de comprar en establecimientos donde venden frituras, dulces y refrescos a precios altos. Preparen aguas frutales, o si su antojo es más de dulces, opten por buscar lugares donde venden chocolates, gomitas y otras cosas sueltas a mejor precio, también pueden ir al mercado por frutas y botanas, con eso, tendrán más dinero sin sacrificar del todo sus antojos y ese excedente lo podrán dirigir a pagar sus deudas.
Otra recomendación es evitar compras compulsivas; ¡mujeres!, no necesitan más pares de zapatos y ustedes hombres tampoco necesitan otro reloj.
En lo social, también se pueden hacer modificaciones, tales como evitar dar regalos caros en cada fiesta, dependiendo del evento, puede llegar a ser buena idea hablar con los anfitriones, para ver si pueden apoyar llevando un guiso sencillo, y si el evento es de gala, estoy segura que ya cuentan con algo que pueden usar, ahórrense los tres mil del vestido y mil quinientos de peinado y maquillaje.
Y si tienen que salir a hacer una compra, intenten caminar o usar la bicicleta o el transporte público para ahorrar en taxis y gasolina.
Hay que esforzarse más, cocinando y viendo películas en casa, los restaurantes y cines tendrán que esperar.
Es importante mencionar, que el manejo del dinero puede llegar a ser un tema de conflicto marital y una competencia por el poder, pero sobre todo, se trata de apariencias.
Miren: Hay personas que tienen un gran dolor emocional y lo canalizan comprando. Desean esa dopamina que surge del consumismo, pero ésta dura lo que tarda en desvanecerse la novedad. Otros, por miedo a que no los abandonen, adquieren deudas o le dejan todo el control financiero a gente manipuladora.
Ahora bien, cada persona tendrá que descubrir porque han manejado sus recursos como lo han hecho hasta ahora, algo para lo que recomiendo tomar terapia.
En fin. Una vez que ya tenemos todas las cartas sobre la mesa, vamos a los números con el siguiente ejemplo.
Andrés acaba de casarse con Julia; un día se dedicaron a hacer su presupuesto y decidieron que para prosperar iban a unir ambos salarios, además, así apoyarían sus sueños y saldrían de deudas.
Lo primero que acordaron era evitar más gastos, así que se quedaron con el coche viejo de Andrés, Julia prometió no comprar artículos de moda en un año y Andrés no gastaría en ropa deportiva.
Lo siguiente que hicieron fue cancelar las idas al gimnasio y mejor ir a correr lunes y martes.
También propusieron organizar su agenda para turnarse el coche, así como usar el tren e ir en bicicleta a lugares cercanos.
Además, fijaron las idas al mercado en su día libre y cuatro días de la semana van a madrugar para avanzar en la limpieza de la cocina y preparar sus alimentos por las tardes, para no comprar comida fuera.
Ahora bien, Julia gana veinte mil pesos al mes; Andrés diecinueve mil, y además ambos están comenzando un emprendimiento que les genera tres mil pesos por semana. Uniendo todo, cuentan con cuarenta y dos mil pesos mensuales.
En este momento, tienen que pagar la casa, con valor de millón y medio de pesos, al igual que cien mil de la tarjeta de crédito.
Para salir pronto de las deudas, esta pareja decidió destinar diez y seis mil cuatrocientos pesos mensuales al pago de INFONAVIT. Sobre la tarjeta, destinarán tres mil seiscientos, para abonar a capital, así pagarían la casa en siete años y seis meses y la tarjeta en aproximadamente 8 meses y medio (No vamos a entrar mucho en temas de intereses por ahora).
En cuanto a los alimentos, ellos compran cada 10 días, carnes, frutas y verduras y otros ingredientes; que juntos ascienden a tres mil pesos al mes. (Hasta ahora, han utilizado por mes, veintitrés mil de los cuarenta y dos mil pesos disponibles.) Faltan detergentes, artículos de higiene personal y limpieza. Y debido al desgaste, su doctor les ha sugerido suplementarse con vitaminas.
Todo eso, les cuesta entre dos mil quinientos o tres mil pesos por mes.
Hay que mencionar los planes de entretenimiento audiovisual: $250 de Netflix, más $170 de Spotify dúo y la suscripción de Amazon que cuesta $100 pesos.
También dos mil pesos de gasolina al mes, $250 pesos mensuales de celulares y como no está en sus planes tener hijos, pero Andrés no se acaba de convencer de hacerse la vasectomía, $450 de las anticonceptivas de Julia.
Y para darse un respiro, esta parejita convive con sus padres dos veces al mes, salen con amigos un fin de semana y tienen una cita el primer sábado del mes. Los gastos en estas salidas varían, pero aproximadamente invierten en esto unos tres mil quinientos pesos.
Y para finalizar, sólo por ser previsores, y como el auto es viejo, apartan $2,500 cada tres meses, para pagar mecánico y mantenimiento del auto.
En total sus gastos ascienden a $33,518 pesos y todavía les queda cinco mil para invertir o ahorrar y dejar dos mil pesos, para emergencias.
Aunque este matrimonio es ficticio, este es un escenario basado en experiencias de parejas con ingresos similares, lo cual de ninguna manera quiere decir que estas ideas no son aplicables a aquellas que administran un menor presupuesto.
En cualquier caso, lo que deseo transmitirles no es frustración, sino más bien claves económicas que funcionan, sin pedirles que se unan a una pirámide, un multinivel o algo peligroso.
Así que ¡ánimo!, involúcrense en mejorar su economía, planeen, sigan aprendiendo y sobre todo, apoyen a su pareja, hijos o a sí mismos en este reto.
Ya para finalizar, los quisiera dejar con este pensamiento: No importa si ganas miles o cientos; si haces bien tus planes y te apegas a ellos, te irá bien.
Como siempre, mi deseo es que sean buenos administradores, y que disfruten de su esfuerzo en todo. Éxito, y un millón, de abrazos.
Comentarios
Publicar un comentario